Para
aquellos que no lo recuerdan, "The Matrix" fue una película de ciencia ficción realizada por
los hermanos Wachowski en 1999 siendo protagonizada por Keanu Reeves y Laurence
Fishburne. Para ser sincero no soy un fanático de ese genero y debo admitir que
me fastidie bastante viendo la película, aunque por su puesto admire algunas
cosas como aquellos efectos en los cuales las cosas de repente se congelaban o
iban en cámara lenta y de repente retomaban su velocidad normal.
El
punto es que desde la perspectiva cinematográfica “The Matrix” no me dejo
mucho, salvo quizás la misma preocupación que me pudo dejar el “Truman Show”,
me refiero a la disyuntiva de pensar en cuales cosas son reales y cuales son
virtuales en nuestras vidas. No puedo negarles que después de haber visto ambas
películas hay momentos en los que me pregunto que cosas de las que me pasan
pertenecen a la realidad y cuáles forman parte de sensaciones o sueños (ojo no
me estoy fumando nada extraño estoy solo filosofando).
Hoy
me pare pensando en The Matrix, no tanto por mis ocasionales crisis
existenciales, sino por muchas de las cosas que están ocurriendo en mi adorada
Venezuela. Y es que siendo honestos resulta muy difícil diferenciar en estos
momentos que cosas son reales y que cosas solo pasan en nuestra imaginación. Se
ha tornado parte de nuestra cotidianidad el hecho de vivir sensaciones de una
forma tan intensa que las convertimos en realidades. Al menos así ha pasado en
los últimos 13 años.
Comencemos
por la inseguridad, ya varios políticos del régimen gobernante nos han aclarado
y según ellos demostrado que en Venezuela vivimos en una constante sensación de
inseguridad. Dicho de otra manera vivimos en un país tremendamente seguro y que
solo guiados por la canalla mediática podemos sentir que nuestras vidas y
nuestras propiedades corren algún peligro. De hecho se da el caso de personas
con una imaginación y un sentido de lo abstracto muy desarrollado que
experimentan sensaciones tremendamente reales de secuestros, atracos y hasta asesinatos.
Un reciente caso fue el del cantante de reggae conocido como OneChot quien
recientemente tuvo una experiencia sensorial tremendamente creíble al punto de
estar hospitalizado y recuperándose de un virtual disparo recibido en la
frente.
Cosas
de la vida meses atrás un video de este cantante fue censurado y tachado de
amarillista por el gobierno por exponer una situación tremendamente improbable
como es el hecho que personas sean baleadas con frecuencia en nuestro país.
La
sensación de inseguridad es quizás la mas notoria pero no la única, si vamos al
estado Monagas tenemos que hay la alucinación colectiva de derrame petrolero en
el Río Guarapiche y peor aun hay la sensación de que no hay agua por mas de un
mes en Maturín. Monagas por lo visto se dejo arropar por esta alucinación viral
que esta sumiendo buena parte de nuestro país. Gracias a Dios están entes
gubernamentales como PDVSA y el Ministerio del Ambiente quienes nos devuelven a
la tierra y nos hablan de la pureza del río monaguense.
En
fin Venezuela es un país de verdad (al menos eso creo) pero donde la imaginación
de sus habitantes es tan poderosa que nos hace vivir una realidad
distorsionada. The Matrix existe y es una de las columnas del gobierno rojo lo cual me hace dudar hasta del hecho que
ahorita yo este escribiendo esta nota.
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