miércoles, 19 de diciembre de 2012

Odio y Resentimiento


Los procesos electorales que marcaran el futuro de Venezuela en los próximos años ya se realizaron. El 7 de octubre y el 16 de diciembre dejaron resultados claros y contundentes, el pueblo venezolano en su mayoría esta plenamente conforme con el ejercicio de gobierno que en los últimos 14 años ha desarrollado Hugo Chávez y su proceso revolucionario y por eso le ratificó  su apoyo. Se pueden buscar explicaciones y responsables, la abstención, los comeflores, la dirigencia, los apáticos, los ninis, la MUD, Capriles entre millones de potenciales culpables. Se pueden establecer teorías, se pueden determinar situaciones especificas de abusos, fraude o como lo llaman ahora “ventajismo” pero no nos sigamos cayendo a mentiras. El éxito electoral de esta revolución tiene nombre y apellido. Su nombre es Odio y su apellido es resentimiento.
            En la Venezuela Pre-Chavez se cultivó  un odio acérrimo entre los venezolanos de diferentes estratos sociales, quizás no nos dimos cuenta, quizás concientemente y de forma personal no hicimos nada para crearlo o hacerlo crecer. Pero estaba allí y fue germinando, el olvido en que la dirigencia política del país sumió a muchas de esas personas hizo que este odio y resentimiento se desarrollara. El mito de que éramos un país rico incremento ese sentimiento sobretodo en aquellos que no le conseguían explicación al hecho de formar parte de un país rico y vivir en una permanente miseria.
El hecho irrebatible es que aun cuando en apariencia éramos un país feliz y unido la verdad es que esa unión era frágil y existían múltiples fracturas en nuestra composición social. Y allí apareció Hugo Chávez, convertido en el vengador de esos grupos quizás olvidados, maltratados y definitivamente excluidos, que vieron en el la persona que probablemente les resolvería sus problemas pero que de no ser así al menos les haría pagar a los “culpables de su miseria” por tantos años de desprecio y olvido.
            En ese sentido la habilidad de Chávez y su olfato político le ha permitido hilvanar un discurso que calo en ellos, en el cual le hizo creer a esa parte de Venezuela que el haría pagar a la Oligarquía (la clase media) por el daño causado y vaya que lo ha hecho.
            Estos 14 años han estado enmarcados en una incapacidad notoria para gobernar, los problemas del país no solo se han multiplicado sino que se han profundizado. La delincuencia, el desempleo, el desabastecimiento, pésima educación, infames servicios públicos y un abandono absoluto de la infraestructura de la nación, son problemas que nos afectan a todos los venezolanos independientemente de nuestra posición social u económica. Visto de esta manera la revolución ha sido un fiasco, la cosa esta en que la revolución Chavista si ha cumplido a carta cabal con la mas importante de sus ofertas electorales, la promesa de hacerle la vida cuadros a la clase media y solo con hacer eso tiene contento y muy contento a la porción de país que necesita para ser una maquina de ganar elecciones.
            El odio y el resentimiento son los motores más grandes que tiene el venezolano para votar y mientras eso sea así habrá Chavismo para rato con o sin el comandante al frente. Muestra palpable de ello los resultados de las elecciones de gobernadores. Donde observamos como los estados apoyaron a cualquier candidato incluso aquellos sin trayectoria ni arraigo con una región por el simple hecho de ser los candidatos de Chávez. Los tan regionalistas zulianos, le dieron la dirección de su estado a un andino que por cierta tiene una carrera política desastrosa y digna de toda desconfianza por el simple hecho de ser el candidato de Chávez. El sol no se puede tapar con un dedo, cuando piensen en las causas de las derrotas dejen de estar ofendiendo a los que se abstuvieron de votar, cuando votamos pocos perdemos y cuando votamos muchos también. Las causas de las perennes derrotas son otras y los tiros van por aquí.

La imagen fue tomada de flickr.com muchas gracias!!

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