viernes, 30 de mayo de 2014

Complice


Estaban tardando mucho. Sentí que algo estaba mal. Corrí por las escaleras  hacia el patio y la imagen que vi me dejo petrificado allí estaban los dos rodeando el cadáver ensangrentado. Los recrimine con la mirada y de alguna forma sentí que les pedí una explicación sin usar una palabra. Ambos bajaron la mirada, no hacía falta que confesaran. La situación era obvia.  El problema era ahora que hacer con el cadáver. La lucha contra el tiempo había empezado a fin de cuentas mañana era viernes y todos sabemos lo que ocurre los viernes en la casa. El cuerpo aun estaba tibio cuando lo levante, como pude lo lleve a lo que sería su última morada al menos temporalmente lo importante era sacarlo de la casa. Estando fuera y cuando me disponía volver a entrar a la casa por el patio escuche un chillido que me helo la sangre. Corrí y llegue al lugar de donde salió el ruido tan rápido como pude. La escena era aun más dantesca que la primera vez. La muerte había vuelto a hacer presencia en el patio de la casa y una vez más los mismos dos responsables bajaban la mirada y asumían sus culpas pero al mismo tiempo mostraban un dejo de orgullo por lo que habían hecho. Les recrimine en el acto que hubieran vuelto a cometer el mismo crimen en menos de 3 minutos.  Volví a levantar el cadáver lo saque de la casa y lo puse en el único lugar que pensé podía acogerlo.  

Regrese al patio limpie toda la evidencia con la manguera, no podía dejar rastro. Después de todo no quería que nada malo les pasara a los responsables. Luego con la misma manguera les limpie los hocicos y las patas, les recrimine el hecho que hubieran matado esos dos indefensos conejitos en el patio de la caso. Definitivamente Luna y Tux son una versión moderna de Bonnie y Clyde.

La imagen fue tomada de Amazon.com.uk gracias!!!

martes, 20 de mayo de 2014

Gonzo



Pericos, Enanitos Verdes y Aditus en la Marina Imbuca. No era algo que ocurriera con frecuencia. De allí que allí estaba todo el mundo incluyendo buena parte de mis vecinos, familiares y amigos. A la hora de regresar a los hogares cerca de las tres de la madrugada venia el problema de cómo hacerlo. Los que pudieron agarraban cola, a otros los venían a buscar sus padres y otros entre quienes me incluyo debíamos buscarnos la forma de regresar a casa. En plena agitación por las tres cervezas consumidas y por lo bien que lo estábamos pasando yo me sentí héroe y con la responsabilidad de buscar un carro en mi casa y devolverme a buscar a un grupo de vecinos de mi edificio. Como pude conseguí una cola con unos primos y haciéndole señas y gritándole a mi grupo de amigos les hice saber que volvería por ellos. Al llegar a mi casa tome las llaves del carro de papa y justo cuando me disponía a regresarme a la marina a buscar a los panas se oyó un grito desde el cuarto de mi papa que me paralizó. -¿para donde crees que vas tú? – le oí gritar a mi papa, raudo y veloz fui a su cuarto y le dije que me había comprometido a buscar a los muchachos del edificio que aun estaban en la marina. Mi papa me dijo que yo no volvería a salir, que los muchachos seguro conseguirían la forma de venirse. Yo quería que la tierra me tragara. Además les estoy hablando de la época pre-celulares y no había manera de avisarle a los panas que si sabían contar, que no contaran conmigo porque yo estaba fuera de circulación. No podía dormir y como a las tres horas oí gritos desde abajo, una que otra mentada de madre, un Pancho nos abandonaste, en fin la pandilla estaba molesta conmigo y no podía culparlos por ello, les eche el carro del siglo. Entre el grupo, estaba mi pana Gonzo, no recuerdo si Pablito y varias muchachas que vivían en el edificio para esa época. Todos caminaron por poco más de tres horas en plena madrugada. Al día siguiente o mejor dicho algunas horas después sonó el timbre de la casa, era mi pana Gonzo con cara de trasnochado. Al principio estaba serio pero a los pocos minutos no pudo aguantar la risa y lo que comenzó como un reclamo termino con un bochinche. Así era Gonzo, aun cuando a veces tenía razones para estar molesto su alegría y sus ganas de reírse de la vida eran siempre más fuertes y terminaban por imponerse. Gonzo tenía un corazón muy grande y aun después del gran embarque del concierto de los pericos (lo cual usaba de cuando en cuando para fastidiarme) era el más grande los amigos.
Con Gonzo viví una de las etapas más lindas de mi vida. Fue mi compañero en “Noche de Perros” por Ultra Stereo 104.9. Allí nos divertimos un mundo haciendo nuestros personajes (Agua Tibia Montiel, Chuito Salazar, Morcillas Light) y chalequeando gente por la radio. Allí hacíamos anti-radio o pretendíamos hacerla.  Eso era lo de menos, lo importante fue lo mucho que lo gozamos. Con Gonzo también hicimos la antesala a los juegos de Magallanes en la misma emisora aun siendo el caraquista de armas tomar. Con Gonzo también hice televisión y vivimos la experiencia de ser los padres de Contacto Deportivo por Telecaribe.

 Ayer mi pana Gonzo se nos adelanto, no les voy a negar que lo voy a extrañar y mucho. Rara vez se tiene la suerte de contar con un ser tan desprendido y tan divertido como un amigo tan cercano.  Tuve la suerte de haber descubierto su gran talento para la radio y mejor aun su inmensa calidad como persona.  Hasta Siempre mi Pañita ¡!

miércoles, 7 de mayo de 2014

Verguenza

Siento pena, mucha pena y no se trata de pena ajena. Siento pena propia, y más que eso, siento dolor. Me da pena decir que soy abogado venezolano y lo digo con muchísima rabia. Me da pena ser abogado venezolano porque comparto el mismo título con muchos de esos monstruos encargados de “impartir justicia” actualmente en Venezuela.  El título obtenido en mi UCAB querida es muy parecido sino igual al que ostentan muchos de esos oportunistas, mercaderes de las leyes e impartidores de injusticias, que literalmente venden a diario su alma al diablo para disfrutar las mieles del poder o los beneficios económicos temporales que les da las posiciones de” jueces, fiscales, defensores”  cuando realmente lo que ejercen es la función de verdugos chavistas.
¿Que se sienten poner preso a un inocente?, ¿Qué se siente humillar a un compatriota por el simple hecho de no comulgar políticamente contigo? ¿Qué se siente mentir descaradamente y llevarte en los cachos a quien sea para mantener  un cargo que a fin de cuentas va a pasar? ¿Que se siente tener preso a un joven con una condición como el síndrome de Asperger y verlo llorar en pleno tribunal a sabiendas que no hizo nada malo? ¿De verdad puedes dormir tranquilo? ¿Para ejercer el rol de verdugo político fue que estudiaste? ¿ te fugabas de clases cuando veíamos las clases de ética y deontología jurídica? ¿ No tienes hijos ¿ ¿ no tienes familia? ¿Qué pensarías si algo parecido a lo que le estás haciendo a los estudiantes le pasa a uno de los tuyos? ¿ Crees que vale la pena hipotecar tu alma para proteger un cargo? ¿ Crees que vale la pena someter a tu familia y tu nombre a la vergüenza de ser parte de un sistema de justicia totalmente podrido?
Tengo rabia, de esa que no quita, de esa que no pasa y siento que no quiero volver a verle a la cara a mis colegas en ejercicio de funciones de “justicia”. Y no me vengan con que no hay que generalizar. Por supuesto que generalizo, porque si efectivamente hay algunos jueces o funcionarios que no han juzgado de forma  desalmada y con total desapego a la justicia y las leyes, el hecho de seguir trabajando en los órganos de justicia sin levantar la voz ante las atrocidades que estamos viendo, somos cómplices de lo que ocurre y nos pone definitivamente en la misma calaña de pseudo-profesionales que carecen de valores mínimos para impartir justicia.

Después vendrán los arrepentimientos, les puedo jurar que no los voy a perdonar, nada oigan bien nada justifica la forma de actuar. La plata mal habida se va tan rápido como llega y si ya no existe el prestigio  ni la tranquilidad de conciencia, que vida tan miserable les espera  a los verdugos actuales, esbirros de quinta.
La imagen fue obtenida de primicias24.com muchas gracias