Desde que estaba en su vientre
la madre de Servando Florentino sabía
que su hijo estaba destinado para grandes cosas. El hecho de haber quedado
embarazada en un concierto de “Salserin” la hacía soñar con que su retoño algún
día seria un famoso cantante, quizás un salsero famoso como los que le dieron
el nombre, o quizás un político famoso y exitoso como el comandante Chávez, el
líder político admirado por ella. Seria
este segundo escenario el que se materializaría. Servando F como lo llaman sus
panas desde pequeño sintió una gran atracción hacia la política. Su primera
protesta fue en el kindergarten cuando lidero la protesta contra la elección de
Joelito como príncipe de Carnaval por el simple hecho de ser hijo de la
maestra Isidora y tener el disfraz
comprado. De allí siguió asentando su liderazgo primero en sus salones siendo
delegado de curso desde primer grado hasta cuarto cuando víctima de una
vendetta encabezada por Joelito fue
expulsado de la Escuela Diony López de El Guarataro por supuestamente haber intentado rendir el
guarapo de concha de piña que vendieron en “El Cantinazo” para pagar los
uniformes del equipo de Cero contra por Cero.
Ese golpe nunca pudo ser
superado por Servando F quien desde ese
entonces desde sus tiernos 10 añitos decidió emprender el camino fácil
asumiéndose como líder político pero esta vez de verdad verdad. Como pudo
consiguió una cedula falsa de mayor de edad y se inscribió en el PSUV, por
supuesto, si iba a vivir de la política no iba a ser tan pendejo pa ‘ inscribirse en URD mucho menos en el Mas. Aprovechando que aun
le quedaba aunque un poco ajustado su uniforme de kínder Servando F, se fue
metiendo primero en un círculo bolivariano de su parroquia y después en la
esquina caliente del Centro de Caracas, allí todos lo conocían como “El Enano
Salserin” por su tamaño y su simpático nombre. Luego de un par de años
dirigiendo la cuadrilla de tirapiedras que vigilaban que nadie de la oposición
pusiera ofrendas florales en la estatua de Bolívar, se gano un merecido ascenso
y así fue como obtuvo la jefatura del grupo de instigadores de los alrededores
del CNE. En su paso por allí golpeo periodistas, políticos, estudiantes así
como uno que otro transeúnte desprevenido que no estuviera vestido de
rojo. A los 14 años en el 2006,
conquisto su primera prebenda, le dieron una Chappy de segunda mano para que
agitara cuando fuera necesario y además lo metieron en una misión para estudiar
en la universidad, aun cuando Servando Florentino ni siquiera había terminado
4to grado. Su madre no podía estar mas orgullosa, su muchachito estaba haciendo
una carrera meteórica en política. El
pasar de los años hizo que Servando F creciera y de allí que los convives del
partido ya no le dijeran “El Enano Salserin”, el apodo fue sustituido por el
“Camarada Servando” el cual le daba un aire de respeto revolucionario que ni el
mismo se creía.
Luego de múltiples roles que
iban desde infiltrados en marcha de la oposición hasta falso testigo en juicios
políticos Servando F alcanzo sus 18 años y dejo de usar su cedula chimba y
decidió comenzar a usar su identificación verdadera aunque conservo la anterior
para hacer valer su opinión política como Venezolano al menos dos veces en los
procesos electorales lo cual desde su punto de vista no solo era justo sino era
totalmente razonable porque después de todo la política era su vida 24-7 de
allí que el seguramente merecía poderes políticos más amplios que el común de
sus compatriotas. Llego el 2011 y Servando F le crecieron los pantalones
revolucionarios, se canso de hacer mandados y pidió un puesto salidor en las
listas de la asamblea, ante su insistencia y una que otra amenaza de muerte a
los encargados de elaborar las planchas. Servando Florentino Paye Rivelino fue como candidato nro. 8 por lista en el
Estado Vargas, al cual por cierto solo había ido un par de veces una vez a caer
a palos a Ledezma y la otra a trancar la Carlos Soublette para no dejar pasar
una marcha. Esto era un tiro al piso todas vez que la oposición no saca
diputados desde hace rato en ese estado que mientras más tragedias sufría mas
chavista se volvía. Llegaron las elecciones y milagrosamente Servando F quedo
como la guayabera. Estaba salao ni de suplente salió y eso que el mismo se
encargo de repartir unas 2500 cedulas entre varios panitas revolucionarios.
Seguro amanecieron enratonaos y no votaron. Bueno el punto es que la mala
experiencia electoral no iba a cortar la esperanzas políticas de Servando
Florentino quien se agarro para si la frase de un majunche gobernador que pa
colmo de males quería ser presidente un tal Capriles, que andaba con la fulana
frase “el tiempo de Dios es perfecto’. Pensó Servando, a lo mejor eso es lo que
me pasa a mí, todavía toy jojoto pa llega a la Asamblea, “El tiempo de Dios es
Perfecto” se repetía cada vez que pensaba que no había podido llegar a la
asamblea, su máxima aspiración. Llegaron las elecciones del 2012, El Comandante
iba por 4ta vez a la reelección, todo estaba bajo control y nuestro ahora
dirigente se había ganado sus charreteras a punta de declaraciones radicales e
incoherentes. Tenía prestigio como orador ya que de sus discursos la gente
salía entre aturdida, asustada y confundida lo cual sin duda indica la madurez
que un político revolucionario debe tener para alcanzar metas mayores.
Apoyó al comandante con todo
su ser, mas después de enterarse de la lucha del mismo con esa terrible
enfermedad. Sin embargo, para ganar mas puntos comenzó a ver discursos del
Majunchito después de todo debía empezar a ver cómo pensaba el enemigo para
poder atacarlo mejor. Comenzó a ir a los mítines “undercover” a pesar del asco que le daba
ponerse la gorra majuncha y la franela de “Hay un Camino”. Al principio prestaba atención a los discursos
solo para criticarlos comparando el majunchismo del candidato con el verbo
excelso del Comandante pero después empezó a oir las palabras de Capriles con
calma y pensando en voz alta se consiguió diciéndose a si mismo. “Este Majunche
tiene lo suyo, hasta sincero parece el flaco”. Al darse cuenta de lo hecho y
dicho se sonrojo y salió corriendo a la primera ambulancia que vio para tomar
buches de agua oxigenada por la herejía dicha. Desde ese día y por el resto de
esa campaña no vio un discurso más del flaco, no quería aceptarse como majunche
ni siquiera de pensamiento. Eso se nota, ¿que diran mis camaradas si me ven
oyendo un discurso del majunche y se me sale un Amen cuando termine de hablar?
Mejor hay que quedarse sano. Asi fue llegaron las elecciones gano el comandante
y cuando todo parecía coger el cauce. El destino se le ocurrió llevarse al
líder. Servando F sufrió como pocos, sentía que el mundo se le acababa o peor
aun la revolución podía perderse. Si bien es cierto el comdanate nos dijo que
apoyaramos a Maduro, el como que no terminaba de convencerse, mas aun después
de ver como se porto el flaco con el comandante siempre con respeto.
Allí comenzó el amargo dilema
que hasta el sol de hoy afecta a Servando F, ya no quiere a caer a piedra a los
opositores, mucho menos a gritar consignas en las afueras de la asamblea. Los
chistes de Maduro le parecen malos, mas aun cuando hace esa imitación pirata
del Comandante. La verdad es que este hijo de Chávez no se parece en nada. Por
otro lado el flaco, muestra pegada, lo ve activo y con donde gente buena. Y
aunque lo ha adversado siempre hoy piensa que podría ser una mejor opción que
el elegido. La vida es miserable cuando tu corazón esta partido en dos. Anoche
Servando F, se levanto exaltado y sudoroso. Soñó que votaba por Capriles y que
en sus sueños el Comandante le reclamaba la traición a lo que el respondía “Hay
un Camino Comandante” . Llego el 14 de abril y con el nuevas elecciones
Servando F, tenía dos cedulas y pensaba
ejercer sus dos votos. Al principio tenía la convicción de votar dos veces por
Maduro siguiendo las indicaciones del líder supremo. Pero mientras hacia la
cola pensó en seguir sus instintos políticos y votar por el futuro en lugar del
pasado. Al momento de votar la primera vez lo hizo por Maduro. De alguna manera
sentía que le debía eso a Chávez, pero luego tres horas después decidió que el
segundo voto seria para el y se lo dio al flaco. Asi quedo bien con Dios y con
el diablo, quien quiera que este haya sido. Desde allí no para de pensar en que
es un traicionero, su vida en política está hecha añicos, es triste la vida de un
Chavista Capriliano. Más aun ahora que “mientras
tanto” los objetivos no fueron cumplidos.
La imagen es de talcualdigital.com muchas gracias !!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario