Ruben Blades está confundido. No lo culpo, parte del
mundo también lo está. Es más probablemente si yo no fuera venezolano o no
hubiese vivido en Venezuela en parte de estos últimos 15 años probablemente no
le daría crédito a lo que oigo o leo que dice la oposición. Si estuviera fuera
de Venezuela, me resultaría tremendamente difícil creer tanta maldad, tanta
mentira, tanta saña entre compatriotas. A simple vista no es creíble, que en
pleno siglo 21 exista un gobierno más centrado en mantenerse en el poder a
costa de lo que sea incluso a costa de la vida de las personas a las cuales
debe servir que a gobernar.
Esa es la historia del Chavismo, un gobierno, un régimen,
una estructura totalitaria tremendamente bien engrasada y dirigida a permanecer
en el poder, pero que a la vez no tiene idea de cómo encausar todo ese poder
para el bienestar colectivo. El poder por el simple hecho de detentarlo, de
llenarse de dinero, de materializar el sueño ya caduco de un par de ancianos
caribeños con delirios de cesares romanos. Que decidieron no solo que esta
parte del mundo les pertenece, también decidieron que mientras vivan su norte será
la humillación de sus compatriotas y hasta vecinos.
Vaya que han pasado cosas en Venezuela en estos últimos
15 años y lo peor es que siempre tenemos la sensación que las cosas pueden
estar peor. El problema dejo de ser tus recursos económicos, tus bienes o los
lujitos que podías darte de vez en cuando, eso está enterrado. El problema dejo
de ser tu capacidad de superación y de emprender actividades productivas a lo
largo de tu vida, eso también está enterrado. Es más el problema ya está
dejando de ser las necesidades básicas o primarias, están tremendamente
limitadas y van en camino a estarlo aun mas. El problema ya es el respeto y el
amor propio. Este gobierno está trabajando con todas sus fuerzas para pisarnos,
para humillarnos, para hacernos sentir como la peor gente del mundo. Están
trabajando para que nos odiemos los unos a los otros, para que disfrutemos como
victorias los fracasos ajenos. Esa es la esencia del chavismo, el divide,
destruye y vencerás es su consigna aunque ellos insistan en el patria,
socialismo o muerte.
El problema es que están siendo exitosos. La siembra
de mezquindad rindió frutos al ahora comandante eterno y sigue siendo cosechada
por su tétrico delfín. La idea no es
novedosa, pero es efectiva. Ya la receta ha sido probada con éxito en suelo
cubano. Allí mas que en cualquier otra parte del mundo el hombre es lobo del
hombre. Las familias se hunden entre ellos para alcanzar prebendas tan importantes
como tener más jabón de baño o comerse un bistecito encebollado. En eso quieren
convertirnos, ese es el sueño de Castro, morirse con Latinoamérica a sus pies y
allí están Maduro, Diosdado y el sequito de venezolanos que decidieron seguirle
el juego, aun a costa de la humillación de su propia nación.
Sin embargo, les tengo noticias. Aunque conociendo la sabiduría
de Fidel, ya este se debe haber dado cuenta que Venezuela no se parece a Cuba y
muestra de ello son los últimos acontecimientos vividos en el país. Los
estudiantes venezolanos se han convertido en la punta de lanza de un país que
no va a tolerar que Venezuela sea una segunda Cuba. No se cuando se produzca un
cambio en el gobierno, probablemente Maduro termine su periodo o salga pasado
mañana. Lo que si estoy seguro es que mas temprano que tarde esta comedia de
traidores y cayaperos va a terminar. Ya Venezuela dijo que no se cala esta
receta cubiche y que es cuestión de tiempo para que como el Ave Fenix este país
se vuelva a levantar de los escombros en que la están dejando esta
pseudo-revolucion para convertirse en el país posible, ese con el que los
buenos venezolanos ( que somos casi todos) soñamos. Venezuela nunca será Cuba, óiganlo
bien Nunca Sera Cuba.
La imagen fue tomada de elnacional.com muchas gracias
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