viernes, 18 de febrero de 2011

Caradurismo, La Nueva Pandemia

Hace aproximadamente un año el mundo se aterrorizó  ante la aparición del virus H1N1. De alguna manera la humanidad ha estado a la expectativa desde hace muchos años por ese virus que la va a destruir o por ese cometa que nos va a hacer explotar, en fin cualquier cosa que revista carácter apocalíptico no tarda en apoderarse de toda la atención mundial. Precisamente esta crisis del H1N1 entre otras cosas me sirvió para conocer la existencia de la palabra pandemia.
De acuerdo al Diccionario de la real academia española Pandemia es la enfermedad epidémica que se extiende en muchos países o que ataca a la mayoría de los habitantes de una población.       Toda esta introducción viene al caso porque definitivamente he visto con estupor como ha evolucionado de forma exponencial un nuevo virus que amenaza con destruir a la humanidad ante la actitud displicente de la mayoría de nosotros se trata del “caradurismo”.
El mismo diccionario de la real academia de la lengua define caradura como aquella persona descarada, atrevida y sinvergüenza. El caradura convive con nosotros y podemos observar este tipo de comportamientos en nuestras familias (aquel sobrino quien aun con la boca llena y la franela llena de migajas nos dice que el no ha probado las galletas que le íbamos a regalar a la vecina y que desaparecieron por arte de magia), en la calle ( aquella persona que aun a sabiendas que estamos esperando el lugar para estacionarnos se mete y ocupa el puesto y después dice que no nos vio aunque igual deja el carro allí y se va) e incluso a nivel de gobierno ( el caso de todos los ministros pretendiéndonos hacernos creer que vivimos en el mejor país del mundo como que nosotros no tuviéramos que salir todos los días a las calles y lidiar con las calamidades que provoca su incapacidad de gobernar).
El punto es que el caradura se ha convertido en una epidemia que se expande a una velocidad meteórica y dificulto que estemos cerca de descubrir una vacuna que nos libre de su existencia. El punto es que el caradura generalmente se sale con la suya y en el supuesto que esto no ocurra, igual no le importa y sigue adelante sintiéndose el dueño del mundo. Gran parte de la culpa de la expansión del caradurismo como estilo de vida tiene que ver con la impunidad existente, donde realmente el caradura se burla a diario de todo el mundo y no recibe castigo alguno por su comportamiento. Es mas en muchos casos recibe hasta halagos por su desfachatez.
Como venezolano que soy pensé que el caradurismo era una nota que nos identificaba, una característica inherente a la venezolanidad, después pensé que era un rasgo que nos identificaba a los latinos pero con el correr de los años me he dado cuenta que caraduras hay en todos lados y que solo varia el nivel de sinverguenzura dependiendo otros factores sociales como lo son la cultura de cada país y el respeto a  algunas normas sociales y legales.  
Como dije al principio el caradurismo amenaza con destruirnos y eso es algo que estoy diciendo con toda la seriedad del caso. El hecho de que la persona no asuma las responsabilidades que su comportamiento acarrea y que trasmita ese “antivalor” a sus hijos y en general a las generaciones venideras sin dudas producirá que la convivencia entre humanos sea imposible, entre otras cosas porque al caradura no le gusta que le vulneren los derechos o se metan con sus cosas aun cuando el abusa de los demás a diario. No tengo respuestas ni soluciones para evitar que estos abusadores se sigan expandiendo, por lo pronto trato de identificarlos y una vez identificados les hago la cruz y trato no tener el mas mínimo contacto con ellos. ¿Será que de aquí a un tiempo me voy a volver un ermitaño?.

La foto de los hermanos caradura es cortesia de fotolog.com

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