Muchas cosas se pueden decir de la idiosincrasia del venezolano algunas de forma totalmente merecidas, otras no tanto. Sin embargo, lo que nunca se ha podido negar es la solidaridad del venezolano con su hermano en desgracia. Hay múltiples ejemplos de ello, allí esta la respuesta que ha dado parte de la población, cuando otra parte del pueblo sufre algún desastre natural, allí están los ejemplos del deslave de Vargas, de las pasadas inundaciones y muchos otros.
Siempre habrá lugar a la tregua para ayudar al que sufre, aun cuando el país esta dividido producto de la polarización política que nos consume. Siempre, habrá lugar a tender la mano y de ayudar en lo posible para minimizar las dificultades que otro esta atravesando, por eso me cuesta aceptar la actitud de un grupo de jóvenes “venezolanos” ayer ante los estudiantes quienes estaban en huelga de hambre pidiendo la libertad de los presos políticos.
Y es que no se necesita estar de acuerdo con las ideas políticas de alguien para respetar al ser humano que esta detrás de ellas. Yo no necesito estar de acuerdo con la revolución bolivariana para tenderle la mano a un hermano venezolano cuando este la necesita y eso no soy solo yo, esa es la esencia del nacido en la patria de Bolívar.
Pero realmente a quien beneficia este tipo de actitudes desconsideradas por decir lo menos y que rayan en un infantilismo político que merece pena ajena. Pues definitivamente no beneficia para nada a los jóvenes seguidores del Comandante Presidente quienes quedan como unos patanes, sin escrúpulos y con poca formación ciudadana. Ayer al pretender hacer una parrilla estaban sin duda quemando parte de la poca credibilidad que les queda y ya ni siquiera el apelativo de focas les queda bien porque a diferencia de ellos se había visto una actitud diferente en altos representantes del gobierno como el Ministro El Aisamii quien fungió como mediador y que de alguna manera fue uno de los responsables para que se lograra el acuerdo que pusiera fin a la huelga de hambre, y es que a estos estudiantes psuvistas hay que recordarles que incluso para ser sarcásticos hay que hacerlo con inteligencia porque del sarcasmo al ridículo hay un paso y ellos ayer con su parrilla hicieron un ridículo del cual difícilmente puedan recuperarse políticamente porque a los ojos incluso de los miembros de su partido siempre serán recordados como los inmaduros (por no decir gafos) que organizaron la parrilla de la OEA.
Ayer quizás por obra de la casualidad la huelga termino pocas horas después de la opera bufa de la parrilla y no falta quien haciendo una lectura facilista dijera que la parrilla acabo con la huelga de hambre, incluso VEA diario seguidor del oficialismo se hizo eco de esta lectura, el pueblo venezolano que dejo de ser tonto hace rato sabe que se alcanzaron ayer acuerdos importantes como la liberación de presos políticos como Biaggio Pillieri y algunos otros venezolanos privados injustamente de su libertad. De hecho ayer lo que termino poniéndose en la parrilla fue la credibilidad y el sensatez de un grupo de jóvenes que pretendiendo dárselas de cómicos salieron trasquilados con su”inocente parrillita” ojala reflexionen y no vuelvan a hacer de payasos de circo de quinta, estas focas a la parrilla. Por cierto, no llevaron la parrilla después que se acabo la huelga tal y como se los pidieron los huelguistas, esa hubiese sido una oportunidad de lavar aunque fuera un poquito las rayas que ellos mismo se habían echado.
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