Estimado Sr. Pancho Alfonshow,
Mi nombre es Cupido, ciudadano del mundo, portador de la identificación ILOVEYOU4 y de este domicilio. Me dirijo a usted valiéndome de sus buenos oficios y de la amplia aceptación que tiene su blog para exponer ciertos puntos que considero importantes aclarar en aras de mantener mi reputación y al mismo tiempo procurar mejorar mi calidad de vida bastante deteriorada últimamente por varios malos entendidos.
En Primer lugar me gustaría aclarar que es totalmente falso el hecho que yo sea el que fleche a dos personas para que se enamoren. Los seres humanos después de cierta edad y haciendo uso de sus facultades mentales, sentimentales y espirituales son los que deciden con quien se van a unir, arrejuntar y/o apechugar sin que medie en modo alguno influencia de mi parte y muchísimo menos haciendo uso de mi arco y flecha.
Esta aclaratoria la hago porque estoy harto de que los humanos me echen la culpa de sus malas decisiones y que me achaquen a mi todas las desgracias que acarrean el haber escogido como compañero o compañera de vida a la persona que tienen a su lado. Entiendo que es costumbre echarle la culpa de nuestros males a otro y mas aun si se trata de un gordito mechudo que anda desnudo volando pa’ arriba y pa’ abajo con un arco y una flecha como es mi caso pero les reitero que no tengo nada que ver con eso, así que si usted se caso o se arrejunto con el malandro o con la bruja que tiene por esposo o esposa es toda su responsabilidad.
El segundo punto tiene que ver con el hecho de aclarar que no trabajo ni en forma directa y mucho menos indirecta con un tal San Valentín, ni tampoco soy su hijo ni familiar. Los comerciantes de alguna manera inconsulta e irresponsable me han hecho la imagen del día de los enamorados o el día de San Valentín y no me han pagado nunca las regalías correspondientes al uso abusivo de mi imagen. Además, si tanto les interesa usar mi imagen porque no le pusieron a esa fecha el Día de San Cupido, ya esta bueno de abusos, de verme obligado tendré que acudir a los fiscales correspondiente ya que no se puede usar la imagen de niños en medios masivos y mucho menos si el niño anda con las nalgas peladas tal y como es mi caso.
No puedo dejar pasar la oportunidad de aclarar en estas breves líneas que debe dejar de confundírseme con el Niño Jesús. No es la primera vez que voy volando desprevenidamente cuando a punta de pedradas me bajan un grupo de muchachitos para reclamarme el porque no les traje lo que pidieron en navidad. No soy el Niño Jesús, hasta donde se el Niño Jesús no vuela y muchísimo menos anda con arco y flecha. Espero se sirva publicar la presente carta a la brevedad posible para seguir evitando malos entendidos. Me despido de usted quedando a sus gratas órdenes, sinceramente,
Cupido.
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