La noticia que esta acaparando la atención desde esta mañana en los canales informativos es el incidente que protagonizo el pelotero venezolano Miguel Cabrera quien fue detenido en Florida al encontrarse conduciendo bajo los efectos del alcohol. Este comportamiento del pelotero no es nuevo ya que hace 2 años se vio envuelto en un asunto de violencia domestica ligado también al consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Luego de ese primer incidente, el pelotero manifestó haberse sometido a un tratamiento contra el alcoholismo y de hecho experimento la temporada pasada una de las mejores campañas de su ya brillante carrera como pelotero profesional en el mejor béisbol del mundo.
No obstante, esta supuesta mejoría y los cambios que positivamente había experimentado el pelotero tanto a nivel personal como profesional se vieron una vez mas opacados por un incidente que refleja que no solo los problemas de Miguel Cabrera con el alcohol no se habían resuelto, sino que además la magnitud del incidente fue mayor ya que de acuerdo a lo reseñado por los agencias de noticias el pelotero se atrevió a desafiar la autoridad y presuntamente obstaculizo la aplicación de justicia por parte de los funcionarios que lo detuvieron.
Esta noticia es doblemente triste, en primer lugar por las extraordinarias condiciones de Miguel Cabrera como atleta. Desde el punto de vista profesional, el ha alcanzado lo que muchos peloteros no logran en toda una vida en este deporte, lo cual sin duda crea grandes expectativas alrededor de el, que van desde ser el pelotero venezolano con mejores números ofensivos de la historia en el “Big Show”, hasta el convertirse en un seguro miembro del salón de la fama del béisbol. Ambas cosas están de repente en el aire, no por una baja en rendimiento pero si por una falta de sensatez total al momento de asumir su rol como pelotero y como ejemplo de multitudes que si bien es cierto, el no pidió serlo es sin duda una de las cargas que debe afrontar cualquier figura publica con la notoriedad y ascendencia que puede tener una estrella del calibre de Miguel Cabrera.
La otra nota triste en relación a este caso, es la situación de Cabrera desde el punto de vista personal. Estamos hablando de un profesional brillante de solo 27 años de edad, con un presente extraordinario y un futuro promisorio si el así lo quiere, que esta desperdiciando la oportunidad de llevar una vida extraordinariamente productiva para el y para los suyos, además de desperdiciar la oportunidad de convertirse en una persona capaz de inspirar a otros mediante su ejemplo a superarse y a triunfar en la vida.
Afortunadamente para Miguel Cabrera mañana será otro día y el tendrá otra vez la oportunidad de levantarse y comenzar a tomar el control de su carrera y de su vida. El no es el primero que se encuentra en esta situación y ha salido adelante. Como paradoja podemos exponer el caso de Josh Hamilton, precisamente el pelotero que supero a Miguel Cabrera en la votación como pelotero mas valioso de la Americana el año pasado, quien salio del infierno de las drogas y el alcohol para convertirse en ídolo de multitudes y un ejemplo a seguir para aquellos astros caídos en desgracia.
Yo quiero ser uno de los que apuesta sinceramente a la recuperación de Cabrera, quizás por la razón egoísta de que es la bujía ofensiva de mis Tigres de Detroit pero además porque creo que al menos hasta ahora el béisbol venezolano no ha producido un bateador mas completo que este hijo del estado Aragua y seria una absoluta tragedia que ese talento se desperdiciara por la falta de un consejo oportuno o de una mano dura que lo ayude a salir del hueco en que se encuentra. Si se puede Miguel!!!
La grafica que ilustra el articulo fue tomada de tattoo2010.aw3.de muchas gracias!!
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