Yo presumo la
buena fe de la gente. Eso me ha valido que en muchas oportunidades me acusen de
pendejo, yo asumo ese epíteto con cierto orgullo. En primer lugar, porque el
mundo seria un lugar un poco mejor si confiáramos mas los unos en los otros y
en segundo lugar porque honestamente me cuesta creer que cualquier individuo
independientemente de los intereses temporales que pueda tener, tenga la
intención de cometer actos que dejen entredicho su capacidad profesional, intelectual
y a veces hasta humana.
Toda esta introducción viene al caso
a raíz de la declaración que dio ayer la honorable defensora del pueblo
venezolano, la abogada Gabriela Ramírez. Ayer la funcionaria expreso su opinión
en relación a la sentencia emanada de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos,
en esta declaración la defensora expresó sobre la sentencia “la CIDH privilegió a un ciudadano con
plata, que tenía dinero para pagar los mejores abogados, para que luego
demandara al Estado Venezolano.” Si cualquier hijo de vecino (incluyéndome) hubiese dado esa declaración,
la misma no tendría trascendencia, pero tratándose que esta funcionaria tiene
el rol de velar por el cumplimiento de las leyes y de proteger al venezolano
cualquiera sea su condición ante cualquier amenaza a sus derechos individuales
y colectivos, la misma reviste mucha gravedad.
Si esta funcionaria
considera que un ente supranacional conformado por excelentes juristas pueden decidir
un caso tan delicado basado en la riqueza de una de las partes involucradas o
en que buenos abogados aun sin tener elementos jurídicos valederos pueden ganar
un juicio, pues realmente esto la deja muy mal parada como profesional y deja además
mal parada su concepción de justicia, según la cual se impone la parte que
pueda pagar el mejor abogado independientemente que tenga argumentos valederos
o no. Me pregunto entonces, esta funcionaria esta en capacidad de defendernos a
nosotros los venezolanos cuando admite que la justicia en su concepción es
simplemente un ente en el cual el dinero o el poder es el factor que decide las
controversias. Por otro lado si esto ocurre a nivel internacional, ¿Dónde deja
esto parado al sistema jurídico venezolano del cual ella forma parte? ¿Será que
aquí los poderosos siempre triunfan? De ser así el estado venezolano debe estar
ganando todos los juicios, porque mi apreciada defensora nadie mas poderoso que
el estado venezolano. De hecho ahora que usted lo dice me parece interesante
analizar los juicios en el cual el estado venezolano tiene algún interés y ver
como se deciden, podríamos encontrarnos con la sorpresa que el todopoderoso
estado podría estar ganando la inmensa mayoría de los mismos con o sin razón jurídica,
todo esto de acuerdo a su criterio de justicia.
Empecé esta nota
diciendo que presumo la buena fuente de las personas y por ende confío en la
buena intención de sus palabras, quiero pensar que realmente la defensora del
pueblo de mi país no cree que la justicia dejo de ser ciega, de ser así yo en
su lugar renunciaría, no aceptaría ser funcionario en un país donde el sistema
judicial siempre premie al poderoso bien sea un individuo o bien sea el estado,
saludos colega.
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