martes, 28 de agosto de 2012

La Función debe Continuar


En mi último artículo hable de un “colapso rojo”. “Colapso” podría ser la única palabra que podría definir a un país donde las cárceles están convertidas en un infierno, los puentes se caen, lugares quedan incomunicados, los ríos crecen y se llevan pueblos y para colmo de males la refinería insignia se incendia, estalla y tiñe de luto una vez más a un país que no debe resignarse a ir de tragedia en tragedia. Me falto decir que todo lo anterior ocurre de forma casi paralela, definitivamente un colapso.
Casualidad, accidente, sabotajes, mala suerte, mal de ojo, malas intenciones, las razones aducidas por los gobernantes para semejante caos va a variar aunque siempre tendrán un factor común. En todos los casos antes mencionados la culpa siempre es de otro. El gobierno rojo es diligente, es responsable, es eficiente, es trabajador pero no puede evitar ninguno de los males que acechan al país y mas aun pareciera nunca tener capacidad de respuestas para solucionar los problemas, aunque debemos admitir su capacidad para crear teorías conspirativas en su contra y para crear coartadas creativas sobre a quién echarle la culpa de todo lo que ocurre, en esto ultimo son unas estrellas.
La tragedia de Amuay se verifico y a ciencia cierta a estas alturas nadie científicamente puede determinar con exactitud las causas de semejante tragedia. Pero por allí comienzan a tejerse conjeturas. Desde el lado del gobierno ya es un hecho que ellos no tienen ninguna responsabilidad, por lo que he escuchado de voceros oficiales la refinería de Amuay estaba en perfectas condiciones, perfectamente mantenida, no había olor a gas, todo estaba sobre ruedas (solo les falto decir que no ha habido ninguna explosión y que es una alucinación colectiva) y de repente kaboom explotó  Amuay.  Partiendo de que el gobierno no tiene ninguna responsabilidad, los responsables pasan a ser los sospechosos habituales, léase la oposición. ¿Por qué la oposición? Bueno pueden ser culpables de sabotaje, pueden ser culpables por el paro petrolero que obligo al presidente a poner la industria en manos inexpertas a los cuales no ha podido preparar en 10 años, e incluso la oposición puede ser responsable por desearle mal al gobierno y por eso ocurrió la tragedia.
Pero no todo queda allí, 30 horas después de la tragedia, bañadito, entalcadito y maquillado se aparece el comandante en el área de la tragedia. No dudamos que estuviera compungido, ¿Quién podría no estarlo ante tanto dolor y destrucción? El problema esta en que luego de estar desaparecido el máximo líder como siempre en momentos difíciles, se aparece y en sus primeras declaraciones, afirma que “la función debe continuar”. ¿Función? , al principio el comentario me pareció inapropiado, un minuto después me pareció terrible pero luego de analizar con frialdad me parece que el Comandante nunca había hecho una declaración mas sincera. El show de terror en el que se ha convertido su gobierno debe continuar. El país debe seguir en manos de “gerentes” incapaces, o mejor dicho capaces de provocar cualquier desastre con sus equivocaciones constantes. El show de mentiras perennes y consuetudinarias también debe continuar. Todo esto aderezado con las voces Hany Kauan, los Cadillacs y Omar Enrique. La revolución colapsó   y si el próximo 7 de octubre no logramos el objetivo de cambiar de gobierno. Venezuela seguirá bailando al ritmo de la conga rumbo al desastre total, que siga la función pues…


la  imagen fue tomada de rctv.net muchas gracias!!

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