martes, 21 de agosto de 2012

Señales


Es verdad tengo tiempo que no escribo sobre la política venezolana, pero no es precisamente porque me haya desentendido de lo que pasa en mi país. Al contrario, estoy más informado e involucrado que nunca con lo que acontece en mi terruño. Lo que pasa es que me he dedicado a la observación del proceso, pero observación de verdad, tratando de no contaminarme del optimismo contagiante que a veces podría carecer de asidero alguno.
            Yo no veo encuestas, yo trato de no inflar mis expectativas de forma desmesurada, aun cuando debo reconocer que tengo meses cantando el jingle de “hay un Camino” generalmente de forma inconsciente. Me limito a ver lo que ocurre, y mas que eso a buscar señales que pudieran indicarme lo que va a ocurrir el próximo 7 de octubre.
Les voy a poner un ejemplo, hace unas semanas estaba sentado mirando al cielo y vi una majestuosa nube en forma de cascada. Por momentos pensé que era una señal divina de que debía regresar a visitar el Salto Ángel. Al cual fui a mis tiernos nueve años en compañia de mi papa. Al cual por cierto le arruine el viaje cuando descubrimos que yo estaba enfermo con sarampión, pero buena esa es otra historia.
            Pero no eso no era lo que indicaba el cielo, ya que mientras miraba la cascada en el cielo, un pequeñín que tendría unos 5 añitos se me acerco y me pregunto – ¿Señor me puede decir donde puedo botar este papelito?. En ese preciso momento, mi mente hizo la conexión, las señales eran contundentes, La divinidad me estaba informando que el 7 de octubre va a haber una cascada de votos por parte de la juventud que llevar al más joven de los candidatos a la presidencia.
            Pero eso no es todo, dos días atrás iba caminando por la plaza cerca de mi casa y me puse a observar los pajaritos, las ardillitas, la brisa que soplaba y movía los copos de los árboles. Mientras apreciaba el paisaje, vi como un pajarito pretendía quitarle una migaja de pan a una ardilla, para lograr su cometido volaba sobre el de forma constante y amenazaba con picotearlo. La ardilla defendió su migaja de pan con valentía y fortaleza, pienso que sabia que esa migaja era la ultima que quedaba en el parque y su vida dependía de conservarla y comérsela así tuviera que aguantar el fastidio y el ataque constante del pajarito, el cual luego aprendí que era un cardenalito por lo rojo de su plumaje. El punto es que la ardilla, aguanto el chaparrón y defendió su comida con uñas y dientes. Luego pude ver como disfrutaba de la migaja de pan como si se estuviera comiendo el más suculento banquete.
            Una vez mas el universo seguía dándome señales de lo que ocurrirá el próximo 7 de octubre. El cardenalito no pudo quitarle la migaja a la ardilla a pesar de su acecho y constante ataque. Así debemos pelear nosotros por los votos obtenidos y defenderlos como si la vida se nos fuera en ello, estoy seguro que como la ardilla después del chaparrón vendrá la calma y podremos disfrutar de la victoria obtenida. Como yo observé a su alrededor y vea las señales, el universo sigue su conspiración para que Venezuela cambie de rumbo, fuera de eso lo otro que nos queda es votar y defender los votos cueste lo que cueste, lo demás son cuentos de camino.
La imagen es cortesia de canalmascotas.com 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario