No
es ninguna contradicción aunque lo parezca. La revolución bonita encabezada por
el Comandante Presidente es quizás el gobierno con mejores intenciones en la
historia contemporánea del país y quizás aun más allá. Al menos de la boca para
afuera, si dudan de mi afirmación los puedo remitir a cualquiera alocución gubernamental
(en cadena o no) y allí nos pasearemos por el mundo ideal.
En
sus discursos el presidente o cualquier representante del gobierno rojo, hablan
del país posible, lleno de bienestar y apertura para los venezolanos, un país productivo
e independiente, autosuficiente, seguro, lleno de amor y crecimiento económico,
social, educativo y en cualquier otra variable que se nos pueda ocurrir y que tenga relación con la actividad de
dirigir a un país.
Lamentablemente
todo se queda en discurso y poco es lo que se materializa. Contrario a lo que
se dice en memorias y cuentas, graduaciones, juramentaciones, primeras piedras
y cualquier otro tipo de eventos asociados al progreso general, el país esta sumergido
en un caos completo, que va desde el colapso de las estructuras de poder y de
la infraestructura del mismo, pasando por la incapacidad de los gerentes al
mando y culminando por un irrespeto absoluto a la constitución y las leyes
salvo en aquellos casos en que se utiliza para jorobar a la población.
La
pregunta de las 40 mil lochas, seria ¿Por qué este desfase entre el querer y el
poder? , ¿Porque este absoluto desencuentro entre la teoría y la practica? ¿La
realidad y la ficción rojita? Muchos hablan de falta de intención, otros hablan
de incapacidad, otros dicen que el gobierno solo sirve para mantenerse en el
poder y todo lo que hace solo va dirigido a ese fin, pero yo creo haber dado en
el clavo. El problema aquí es de suerte… si suerte, no me mire feo. Este
gobierno esta empavado, y me remito a
los siguientes ejemplos, digamos la crisis eléctrica. Primero tenemos que la
crisis se causa por una sequía desconsiderada que por poco seca al Guri y lo
convierte en un charquito. Luego comienza a llover el Guri se rebosa, pero la
crisis sigue en parte por la acción criminal de las iguanas comecables.
Resuelto el problema de las iguanas, tenemos que la crisis sigue porque ahora
llueve mucho y esa lluvia daña la estructura energética del país. ¿Entonces? ¿Es
culpa del gobierno?
Más
recientemente tenemos el caso del derrame petrolero. En Venezuela se explota el
petróleo desde mucho antes de que naciéramos. Hay tuberías petroleras que
cruzan al país de norte a sur y de este a oeste, sin embargo se le ocurre a ese
bendito tubo del Río Guarapiche romperse y causar ese desastre ecológico que no
solo dejara sin agua a buena parte de Monagas por un montón de tiempo, sino que
va a acabar con los ecosistemas de esa hermosa región oriental de forma casi
absoluta. ¿Y entonces? ¿eso también es culpa del gobierno bolivariano? Los
tubos se rompen y lamentablemente le paso a esta administración, lo de la falta
de mantenimiento es seguro una excusa de la oposición apartida que quiere
pescar en río revuelto, claro en el caso que todavía hubieran peces en un río
rebosado de petróleo.
El punto es que una nube negra
pareciera haberse posado sobre la administración revolucionaria, y me imagino que alguien debe estar tomando
medidas para ahuyentarla. Yo al igual que el presidente estoy capcioso, ¿la CIA
además de estar dirigiendo su rayo porta cáncer a los presidentes de los países
del Alba estarán enviando malas vibras a nuestro país? Algo tenemos que hacer
para ver si disolvemos esa nube negra, esa roja nube negra…
La imagen que ilustra este articulo fue tomada de brevismo.com
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