Mi
hijo tiene 12 años y no tiene hermanos. Siempre fue una preocupación para mi
luchar contra el estigma de ser hijo único. En la manera de lo posible trate de
que no sintiera que todo le pertenecía y giraba alrededor de el, que era un niño
como cualquier otro y que tenia que compartir no solo cosas materiales sino
tiempo y atención con las personas que le rodeábamos. El tiempo ha pasado y si
algo no tiene mi hijo es ese afán de acaparar cosas y de sentirse el centro del
universo. Al menos así es hasta ahora y tocó madera para que así siga siendo.
Lamentablemente
no todos los padres han hecho el mismo trabajo y puede señalar al menos un caso
especifico de un niño que seguramente fue criado para ser el dueño de todo, de
apoderarse de un país sin siquiera sonrojarse, aun cuando no tenga ni siquiera
como excusa el ser hijo único.
El
sujeto en cuestión llego al ejercicio del poder siendo siempre el líder
fundamental de sus movimientos y partidos políticos. Una vez ungido como
presidente por sus compatriotas pidió una asamblea constituyente para “refundar
la republica” y darle fuerza a su visión de lo que debía ser la nación. Esto
por supuesto le fue concedido.
Después
tomo el control absoluto de los poderes del estado que dejaron de servir como
contrapesos del poder ejecutivo y se convirtieron en simples apéndices del
mismo dispuestos bendecir lo que sea que se le ocurriere al “Líder Supremo”. En
lo que pudo tomó control absoluto de las
empresas del estado, incluyendo la empresa petrolera la que genera casi de
forma absoluta los ingresos del país. Luego de esto comenzó a apoderarse de
todas las fuerzas productivas del mismo.
En
este sentido hay dos opciones, o someterse de rodillas a su poder magnánimo o simplemente te era expropiado la
industria o el bien en cuestión. El líder siguió con su desaforado apetito apoderándose
de todo lo que existía en el país, recursos naturales renovables o no, bienes
muebles o inmuebles y hasta personas… si personas. Aquellas que los siguen están
sujetas a un perenne chantaje en el cual debes adorar al líder sin cuestionarlo
en forma alguna o eres descartado y pierdes cualquier tipo de beneficio que
dependa del estado o mejor dicho del líder que es más grande y fuerte que el
estado mismo.
El
control absoluto parece ser el límite de la ambición si es que hay alguno. El país
tanto la parte que lo apoya como la que no lo hace ya perdió su capacidad de
asombro. El líder tiene todo y aun
quiere más, el poder lo hace cada vez más ambicioso y parece que es un círculo
de nunca acabar en el cual mientras mas tengo y controlo mas cosas quiero. Ayer
afirmó que las Fuerzas armadas le
pertenecen y aun no comprendo porque causa sorpresa esta afirmación, todos
sabemos que todo es de el, el país es de
el, los ciudadanos le pertenecemos. A veces solo lamento que sus padres no
hayan cumplido con su función formadora y no le hayan enseñado que en contraposición
a la palabra MIO esta la palabra TUYO.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario