Carta Abierta

Estimado Presidente,

Mi nombre es Dalmiro Ravelo, soy Venevillano, mayor de edad, carnet de identidad: 269269HDP. Sirva la presente misiva para saludarle en primer lugar ya que como decía mi madre que el creador la tenga en la gloria en buena medida por la pérdida del seguro de HCM  con la cual la tenía protegida cuando trabajaba en las petroleras “Lo cortes no quita lo valiente”.

En segundo lugar me gustaría tomarme el abuso de robarle parte de su precioso tiempo que entiendo tiene muy comprometido entre todas las cadenas que realiza y sobretodo en crear esa cantidad de ofensas y amenazas que dice en la misma ya que entiendo que las mismas no son espontáneas y por el contrario son parte de un proceso de estudio minucioso sobre como alterar la psiquis de la población es decir sacarle la piedra a la gente lo mas posible.

Presidente mi historia muy brevemente es la siguiente. Me gradúe de técnico medio en petróleos en la antigua Escuela Técnica “Isaac Newton” ahora conocida como Centro de Adoctrinamiento Técnico “Yuri Gagarin”. Comencé a hacer mis pasantias en la Petrolera Estadal en 1990 y esta fue mi hogar hasta Diciembre del 2002. En esa fecha por razones que usted más que nadie  conoce deje  de trabajar allí y allí empezó mi suplicio.

Contrario a lo que ocurre a cualquier mortal que trabaje en este país, no se me cancelo mi liquidación e inmediatamente perdí todos los beneficios que tenia por el hecho de laborar en esa empresa. De un día para otro fui sacado de la vivienda que me correspondía como trabajador de la Refinería de “La Estaquita” y quede en la calle con mi mujer y mis tres muchachitos. En ese momento le di gracias a Dios por que aun tenía aquellas tierras que me dejo mi Abuelo allá en los Llanos Centrales.

Al principio fue difícil después de todo no conocía la actividad agrícola y la finquita de finca no tenia ni el nombre. Eso era un peladero que ni rancho tenia. Con mucho esfuerzo y la ayuda de mi primo Rómulo. Empezamos a sembrar caraotas,  pimentón, compramos unas vaquitas y empezamos hacer una mantequilla que no tardo en hacerse famosa en los pueblos cercanos. A los dos años ya la finquita estaba paradita, las cosechas se habían dado bien y parecía que había sido una bendición haber salido de la petrolera después de todo Dios me había dado esta otra oportunidad para triunfar en la vida.

Pero la fortuna me tendría otra sorpresita porque justo cuando me disponía a cosechar la siembre de caraotas mas grande que se había dado en esas tierras en décadas. Recibí la visita de unos Funcionarios del “Corporación de Invasiones Permitidas” La CIPE quienes acompañados de buena parte de los que habían sido mis trabajadores vinieron a anunciarme la expropiación de mi finca ya que la misma no se estaba aprovechando correctamente, y que había mucha necesidad y mucha gente con ganas de trabajar en la zona y que mis tierras eran las que se prestaban para los proyectos que tenían.

No me quedo otra que salir de la finca antes que poner en riesgo la seguridad de mi familia. A diferencia de la vez anterior ya esta vez no tenia sitio propio adonde ir y no me quedo otra que irme a vivir con mi suegra, ella, Misia Camelia es fiel seguidora de la Revolución Venevillana y siempre me ha reclamado el hecho de ser un contrarrevolucionario empeñado en labrarme mi propio porvenir, en vez de imitarla y empezar a hacer lo que hizo ella, enrolarse en las milicias y en cuanta misión aparece para tener varias fuentes de ingreso.

Contradiciendo a mi suegra y gracias a un excompañero de la Petrolera conseguí trabajo en una Cadena Trasnacional de Supermercados, si esa misma que se esta imaginando “Supermercados Exodo”. La historia usted la conoce también, lo expropiaron y dejaron sin trabajo a los empleados que como yo nos pusimos del lado de un patrono al que considerábamos justo por decir lo menos.

El punto de esta carta Presidente no es pedirle ayuda, pero si me gustaría solicitarle de forma muy respetuosa que de ser posible me de una lista de las próximas empresas que vaya a expropiar o de los sectores productivos que va a atacar de manera de yo trazar una estrategia y no perder tiempo buscando trabajo en esas empresas o abrir  negocios en esas áreas de producción. Como le dije no quiero que me ayude pero de ser posible me gustaría que me jorobara un poquito menos.

De antemano le agradezco  el tiempo otorgado y de ser posible respóndame lo pedido. En cualquier caso si usted piensa expropiar todo pues también dígamelo y de esa manera le hare caso a la suegra y me inscribiré en todas las misiones que pueda..